08 Mar
El año 2020 representó un desafío en muchos a la hora de generar experiencias: desde transmitir el aliento necesario hacia los equipos de trabajo internos hasta la realización de eventos memorables.
La combinación de encuentros físicos y virtuales se convirtió en el método ideal para cumplir estos objetivos. Las actividades virtuales permitieron explotar al máximo los avances del mundo digital mientras las reuniones presenciales volvían a permitirse y se encontraban las locaciones y logísticas necesarios para ofrecer distintas opciones a las audiencias. Pero ¿de qué hablamos cuando nos referimos a experiencias híbridas y cuáles son las herramientas más eficientes para generarlas?
Experiencia híbrida: los elementos de un acontecimiento colectivo y memorable
La mayoría de los eventos híbridos conectan audiencias virtuales y en persona. Sus potencialidades consisten en que las empresas pueden acceder a un número mucho mayor de participantes con maneras novedosas de transmitir sus experiencias. Por otro lado, los presupuestos de las experiencias híbridas son más efectivos al contar con menores gastos de viajes, traslados y alquiler de espacios físicos.
El paso de un evento híbrido a una experiencia híbrida requiere dos elementos:
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Implementar herramientas para que los participantes tengan las manos libres pero que al mismo tiempo estén al tanto de lo que sucede en el entorno virtual.
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Encontrar formas para que los asistentes virtuales naveguen online de una manera más integrada y así, interactuen con la audiencia virtual y presencial.
De esta forma, todos los asistentes podrán converger en una única experiencia logrando que ambas audiencias sean visibles, interactúen entre sí y se vuelvan más conscientes de la presencia de la otra generando mayor compromiso, satisfacción y menor deserción.
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Los organizadores tienen unos 3 minutos para captar la atención antes de que los espectadores se alejen y el tiempo medio de interacción es de 24 minutos. Fuente: Microsoft |
¿Cómo es posible lograr esto? Con producciones que lleven a todos los asistentes a un nivel superior, por ejemplo, con un escenario central que unifique la atención y pantallas grandes detrás de un presentador o en el perímetro de la sala. También con el empleo de varias cámaras para filmar paneles de expertos y demostraciones de productos, cambiando entre ángulos para crear acción y movimiento.
Otra opción de vanguardia es la tecnología de segmentación de inteligencia artificial para colocar a los participantes de la videoconferencia en un solo fondo, simulando asientos de auditorio. Así, no solo se crea la sensación de compartir un mismo espacio, sino que también se abre la posibilidad a todo tipo de comunicaciones no verbales: contacto visual, asentir con la cabeza, señales faciales y lenguaje corporal. Por último, las encuestas en tiempo real, las reacciones emoji en vivo y las burbujas de chat son excelentes herramientas para guiar las actividades.
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Como ves, las alternativas que se encuentran a tu alcance para generar vivencias unificadas son muy variadas.
¿Cuáles son los beneficios de las experiencias híbridas?
Las experiencias híbridas ofrecen numerosos beneficios para los organizadores y participantes. Dentro de estos se encuentran:
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Una mayor audiencia: los participantes pueden unirse en cualquier momento y lugar sin necesidad de pagar los costos asociados con la asistencia en persona. Esto posibilita una mayor inclusión en el caso de que existan inconvenientes económicos o de otra índole para los interesados.
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Menores costos: no es necesario invertir en un gran espacio físico al posibilitar la implementación de un componente virtual para llegar a más asistentes.
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Recopilar datos del evento: esta ventaja es clave para comprender qué funcionó bien, qué se puede mejorar y qué información se puede compartir con los patrocinadores.
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Según una encuesta de EventMB, dos tercios de los planificadores de eventos tuvieron dificultades para encontrar el enfoque correcto para sus eventos híbridos. Fuente: Event Manager |
El futuro y éxito de las producciones híbridas radica en la capacidad para incorporar a las audiencias tanto virtuales como presenciales en un mismo conjunto de actividades y exhibiciones convirtiéndolos en protagonistas del evento.
Si bien requieren una planificación y sincronización quizás más exigente que en un evento presencial, los avances digitales abren la puerta a la creación de experiencias realmente únicas, conectadas y memorables.
¿Estás listo para hacer una actividad corporativa memorable?
#Vamos
